Introducción al folleto de la ICP
A principio del año 1995, un suceso extraordinario cambió mi vida. Pasé
de ser un ambicioso profesional de negocios de 43 años de edad a ser una
persona más preocupada por la felicidad y la convivencia pacífica de la
“humanidad”.
Hace 20 años un inesperado deseo de leer la Biblia y otros libros sagrados
se apoderó de mí. De manera casi obsesiva empecé a leer, en libros diferentes
al Nuevo Testamento, todo lo que tratara de la vida y obra de Jesucristo. Poseo
una numerosa bibliografía sobre el tema. Gravé en Betamax y en VHS cuanto
documental de televisión cuestionara o afirmara lo que se decía de Jesucristo.
Sin ser escritor de profesión, diez años después, había logrado escribir
la biografía completa de Jesucristo, incluyendo la vida que fue ocultada de los
12 a los 30 años de edad. Descubrí que la verdadera vida humana de Jesucristo
era más interesante e inspiradora, muy diferente a lo que aprendí en dos años
de estudios en un seminario católico.
En el año 2005, mis hijos eran pequeños; y para evitar que fueran
acosados por lo escrito por su padre decidí aplazar la publicación de la
biografía de Jesucristo, y la archivé.
Más que compartir una exhaustiva investigación histórica de la vida y
obra de Jesucristo, a partir del año 2006 se intensificó en mí el deseo de
investigar el fenómeno de la violencia y la guerra. Encontré explicaciones
económicas, filosóficas, teológicas, políticas y hasta científicas del “humano”
entre la paz y la guerra. Como resultado de dicha investigación escribí una
Obra Literaria Humanista Pacifista de 5 tomos.
Las explicaciones teológicas encontradas me incitaron, en el año 2010, a
retomar la biografía de Jesucristo, casi terminada. Fueron necesarios tres años
más para tenerla lista en el año 2013.
Emocionado porque el nuevo Papa, elegido el 13 de marzo de 2013, es de
lengua castellana, decidí extractar lo más relevante, configurando un pequeño
libro de 432 páginas titulado VIDA OCULTA DE JESUCRISTO-CRISTIANISMO
PRIMIGENIO. Tan pronto recibí la primera edición impresa, empaqué un ejemplar y
lo envié por DEPRISA de Avianca, quien confirmó que el Vaticano lo recibió el 8
de octubre de 2013 a las 8:24 am, hora de Roma. Hasta la fecha, 3 de abril de
2015, el Papa Francisco guarda silencio sobre mi investigación que cuestiona la
doctrina católica, apostólica y romana. El libro contiene dicha carta para que
el lector opine si vale la pena ser respondida.
El 27 de marzo de 2015 envié un correo electrónico a 44 emails del
Vaticano, con texto dirigido al Papa solicitando respuesta respecto al
contenido del libro y de mi carta.
Con el deseo de que también sea leído en el ámbito mundial lo subí a la
plataforma on line del sitio web Amazon.com.
Envié más de dos mil correos electrónicos a pastores, ministros y
sacerdotes de organizaciones religiosas, a profesores y decanos de facultades
de teología en el mundo, y después de 18 meses, nadie se atreve a tomar la
vocería para solicitar la realización de un concilio ecuménico para rescatar la
verdadera vida humana de Jesucristo, expuesta en dicho libro. Tengo plena
confianza que con su lectura el mundo será más cristiano y fortalecerá la fe en
Dios.
Tal vez por la contundencia de los argumentos y la manera amorosa y
respetuosa como sostengo que el Cristianismo sin resurrección sí es posible,
nadie me ha escrito manifestando estar ofendido por mis creencias. Muchos han
preferido guardar silencio.
Sería ingenuo de mi parte, seguir esperando respuesta positiva. En el
primer capítulo del libro, enviado al Papa Francisco, explico con argumentos
históricos y pruebas documentales lo que indudablemente sucedió en dicho
Concilio.
Pronto se distribuirá la segunda edición y nadie ha refutado mis
afirmaciones, escribiendo al email suministrado. Varias personas, después de
haber leído el primer extracto de 432 páginas, me han llamado para preguntar
por la obra completa, que será de más de mil páginas, tamaño carta, con más de
20 mapas de los viajes de Jesucristo.
Quien lea mis reflexiones entenderá que me es difícil pertenecer a
cualquiera de las religiones actuales, y como sigo creyendo en Dios, y siento
el deseo de pertenecer a una Iglesia, sin premeditación alguna, el viernes
santo 3 de abril de 2015, decidí fundar la ICP (Iglesia Cristianismo
Primigenio).
El nombre elegido para la nueva iglesia surgió del subtitulo del libro
VIDA OCULTA DE JESUCRISTO-Cristianismo Primigenio.
Quiera Dios que con la creación de la ICP, yo haya cumplido su divina
voluntad y pueda regresar feliz a su presencia. Morir, después de haber
cumplido la voluntad de Dios, es lo más placentero para un hombre de fe, adulto
mayor de 62 años. Siempre he dicho que la voluntad de Dios es el mejor acierto
en mi vida; así es que, si Dios me lo permite, deseo dedicar tiempo a escribir
mi auto biografía EL INFORME FINAL, titulada así por obvias razones. Yo sólo
soy su hijo, su humilde Apóstol, que desea rendir informe escrito de su misión
divina.
Aunque muero de ganas por verme en presencia de Dios nuevamente, no veo
el suicidio como un gran acierto.
Agradezco a las personas de fe que le den larga vida a la ICP, nacida
por voluntad divina. Por favor sean parte de la ICP, sin envidia, sin egoísmo,
sin codicia y sin agresividad. A los futuros pastores, ministros, sacerdotes y
apóstoles de Jesucristo, simpatizantes y predicadores de la doctrina de la ICP,
les solicito muy comedidamente que lo hagan con humildad, sin ánimo de acumular
bienes materiales, sin opulencia. Sus feligreses son hermanos carnales y
espirituales, sin discriminación alguna, que merecen ser tratados con
sinceridad, igualdad y generosidad. Uno se muere y nada se lleva. Pareciera que
algunos líderes religiosos no creyeran en Dios, porque si en realidad creyeran
en Él vivirían haciendo su divina voluntad y no acumulando riquezas materiales.
Mientras tenga vida, siempre imaginaré de qué manera voy a presentarme
de nuevo ante Dios, por eso he procurado vivir sin tener que arrepentirme de
nada, sin haber violado ninguno de los doce mandamientos, por mí sugeridos.
¿De qué nos sirve la posesión de riquezas, si no tenemos nuestra alma en
paz con Dios y con nosotros mismo? De nada.
Nuestro señor Jesucristo escribió su apocalipsis, y como yo también he
recibido revelación divina, escribí un Nuevo Apocalipsis; en él no hay
sentencias definitivas, son revelaciones de futuros posibles, de opciones a
elegir para la “humanidad”; ella decide. No culpemos a Dios.
Si es aceptada la nueva concepción filosófica, teológica y científica,
propuesta en mi obra literaria humanista pacifista, que se da a conocer en la
ICP, se dará cumplimiento al paraíso terrenal anunciado en el Nuevo
Apocalipsis, a mí revelado. Si no es aceptada, la humanidad se hará merecedora
de infernales circunstancias terrenales, generadas por ella misma, no por Dios;
ya que Él nos dio el libre albedrío.
Cuando acojan mi nueva concepción filosófica, teológica y científica, el
planeta será un verdadero paraíso terrenal: menos horas de trabajo; fraternidad
social; más tiempo para el arte y la música; igualdad religiosa; no habrá
ejércitos y fuerzas de policía; el autocontrol individual se impondrá, y
desaparecerá gradualmente la promulgación de tantas leyes; los centros
educativos enseñarán cómo usar mejor los dos hemisferios cerebrales; sus
facultades de filosofía y religión serán una sola; los centros de
administración social y planeación económica no estarán en manos de políticos
corruptos; surgirá un mundo sin hambre y menos enfermedades incurables; la
lealtad a Dios crecerá y seremos como ángeles encarnados; se establecerá el
Reino de Dios en la Tierra; y lo más importante: los niños del futuro se
enterarán en las clases de historia que antiguamente la humanidad fue víctima
de los horrores de la guerra; la raza humana, como una sola, orientará sus
vidas hacia la ascensión a un mejor habitad y se cumplirán las palabras del
profeta: “Yo vi un nuevo cielo y una nueva Tierra”
Cuando la Religión Universal, anunciada en el Mensaje a las Religiones
(Publicado por Monografías.com) sea una realidad, todos los humanos que
trabajen pagarán el 10% de sus ingresos. Estos recursos serán invertidos en
obras de caridad, ocio productivo, y enseñanza de una nueva concepción
filosófica, una nueva creencia religiosa, un solo idioma y una sola economía
mundial.
Si continuamos tercamente con la tercera guerra mundial, esta será la
antesala para la aniquilación total como especie ECA que aún somos.
Quien lea mi obra literaria, humana y divina, podrá apreciar que no
estoy improvisando. Desde hace 20 años estoy cumpliendo el mandato divino
recibido en la voz del Ángel Sarén. Más adelante le contaré lo sucedido.
Es necesario leer el libro que da nacimiento a la nueva iglesia para
querer pertenecer a ella.
En este folleto de presentación de la ICP hago un resumen de lo sucedido
en el Concilio de Nicea I, necesario para renovar creencias cristianas.
Constantino
contra Cristo
Constantino I, que llevaba varios años como emperador de Roma y como
tal, perseguidor de cristianos, se convenció que él no podía echar a los leones
a más del 50% de la población romana, que en ese momento histórico ya era
simpatizante del cristianismo.
La gran jugada maestra de Constantino I fue convocar un concilio
ecuménico para unificar su particular religión mitraísta, en decadencia, con la
fortalecida religión cristiana.
Algunos sacerdotes y obispos, asistentes al Concilio de Nicea I, aún
tenían marcas físicas de torturas recibidas en recientes persecuciones, es
decir, que la amenaza de ser echados a las fieras era real si se oponían a los
deseos del emperador.
Al concilio asistieron los representantes cristianos, procedentes de
Jerusalén, Palestina, ciudades del imperio romano, con más de 40 evangelios,
varias epístolas, muchos apuntes de los apóstoles, que describían de manera
completa la vida y obra de Jesucristo. También se hicieron presentes los que
tenían en su poder las cartas escritas por el romano mitraísta Saulo-Pablo.
En dicho concilio convocado, financiado y presidido por Constantino I,
decidieron incluir nada más 4 evangelios y un apocalipsis de los más de 80
documentos que contenían información del cristianismo primigenio, auténtico y
original; y muy por el contrario, incluyeron las cartas y demás documentos que
contenían lo predicado por Saulo-Pablo, que como ya se dijo era mitraísta,
igual que el emperador. Sin ninguna posibilidad de oponerse a la voluntad del emperador
y con la gran oportunidad de hacer parte del poder político romano, la mayoría
de obispos apoyó lo propuesto por el emperador absolutista y tirano. En esta
rivalidad doctrinal salió triunfador el emperador Constantino I.
Alistair Kee, historiador, escribió un libro titulado: Constantino
contra Cristo, y lo subtitula: El origen de la alianza entre la iglesia y el
poder político. Allí enontré la justificación de mi propuesta de crear la
Iglesia Cristianismo Primigenio (ICP), para darle el triunfo a Jesucristo, es
decir, rescatar el verdadero cristianismo de antes del Concilio de Nicea I, el
primigenio, el auténtico y original.
El libro VIDA OCULTA DE JESUCRISTO-CRISTIANISMO PRIMIGENIO rescata el
contenido de los documentos cristianos no incluidos en dicho Concilio. Este
libro, base de la ICP, no está en contra del Vaticano ni de ninguna otra
organización religiosa cristiana. En el capítulo I: JESUCRISTO ANTES Y DESPUÉS
DEL CONCILIO DE NICEA I, con base en información histórica confiable se explica
muy bien lo sucedido.
Actualmente, con la aparición de tantos documentos cristianos
desenterrados, y sin una espada en la garganta, debemos convocar la realización
de un concilio ecuménico para compilar un Nuevo Testamento, ahora sí, más
completo y sin las mentiras impuestas por los seguidores del emperador.
Una vez confirmada la veracidad histórica de la biografía de Jesucristo,
se puede tener en cuenta mi libro como punto de partida.
Ahora es Cristo contra Constantino. ¿Quién exclamará conmigo ¡Viva
Jesucristo! ¡Queremos el cristianismo primigenio de Jesucristo! ¡Queremos
conocer la verdadera vida humana de Jesucristo.!?
Es necesario
renovar creencias
Las creencias de toda persona, consciente o inconscientemente, cambian a
medida que crecemos en edad y conocimiento. Y de hecho deben cambiar, porque
dejamos de ser niños ingenuos e ignorantes.
Cuando era niño creía que el ratón Pérez compraba mis dientes de leche,
que la cigüeña me había traído a este mundo, que el Niño Dios era quien ponía
los regalos de navidad al lado de mi cama. Mientras me ocultaron la verdad, yo
defendí mis creencias infantiles. Ahora con estudios en biología, anatomía y
economía no creo en el Ratón Pérez ni en la Cigüeña ni en el Niño Dios; y no me
siento mal por no creer niñadas.
Cuando era adolescente, estudié en el seminario para ser sacerdote, y
creía que el mismísimo Dios, omnipotente y todo poderoso, creador de la Tierra
y del universo, había decidido hacerse hombre, y mediante el espíritu Santo se
había alojado en el vientre de una mujer virgen, de nombre María, y que de esta
forma, su hijo, llamado Jesús, nació siendo Dios, y como fue engendrado por el
Espíritu Santo, era Espíritu divino hecho hombre, Creía que al ser Jesús, el
mismísimo Dios, Espíritu divino y único hijo de Dios, tenía poderes
sobrenaturales, y que hacía los más increíbles milagros curativos, y hasta
resucitaba a los muertos. Como Dios se había hecho un hombre-según mi
creencia-, y siendo Jesús también de naturaleza divina, creía que él había
aprovechado para perdonar los pecados de parientes, amigos, seguidores de su
época, y, de paso, los pecados de la humanidad. “Tus pecados te son perdonados”
le dijo a varios pecadores. En ese entonces creía que Jesucristo había querido
morir por nuestros pecados; En mi adolescencia pensaba que nada se lo impedía,
pues Jesús era el único hijo de Dios, el mismísimo Dios, Espíritu divino hecho
carne, reducido a materia. Creía que Jesús (sin pensarlo mucho, pues Dios lo
sabe todo), había decidido que la mejor estrategia para lograr la expiación de
los pecados era sufrir mucho en una cruz; y que entonces, Jesucristo
consideraba que lo mejor era provocar a la autoridad religiosa no sometiéndose
a lo literalmente escrito en la Torá: se opuso a la ley del Talión, no estuvo
de acuerdo con la discriminación de la mujer judía, trabajaba los sábados,
trataba con publicanos y pecadores, no obedecía estrictas normas de higiene,
dadas por hombres en siglos atrás.
Hace pocos años, creía que Jesús les había dicho a los miembros del
Sanedrín que él era el único hijo de Dios, el Mesías, a quién le pertenecía el
Reino terrenal y divino, y creía que él les había dejado bien claro que quería
recuperar el templo para Dios, y que si no se lo entregaban, en tres días lo
destruiría por completo.
Siendo adulto joven, seguía creyendo que Jesús le había explicado a la
gente que había un negocio redondo en el Templo, convertido en Plaza de mercado
y zona bancaria, y que también les había dicho que nadie estaba obligado a
comprar animales de sacrificios, criados por los miembros del Sanedrín.
Un poco más adulto, con más lectura de libros diferentes a la Biblia,
empecé a creer que Jesucristo no creía literalmente, al pie de la letra, en
todo lo dicho en la Torá, por haber sido escrita mucho tiempo atrás, es decir,
que Jesús era un blasfemo para la autoridad religiosa, y de esta forma dio
motivos terrenales para ser condenado a muerte. Empecé a comprender por qué
Pilato había sentenciado a muerte a Jesucristo.
Indudablemente Jesús es crucificado, pero como era el mismísimo Dios,
resucitó al tercer día, porque necesitaba descansar un poco de las heridas
sufridas por nuestros pecados. Pero como Jesús era el mismísimo Dios no
necesitaba presentarse al otro día en el cielo, y por eso se quedó 40 días más
en la tierra, y para hacer alarde de su naturaleza humana y divina, se le
apareció atravesando paredes a sus apóstoles y demás seguidores, pero siempre
teniendo la precaución de no ser visto por Caifás y Pilato, no por temor a ser
crucificado de nuevo sino por orgullo divino.
Bueno, en eso más o menos creía yo como niño, adolescente y adulto
joven. Nada me preocupaba porque a millones de cristianos católicos, muchos de
ellos adultos mayores, creían en lo mismo porque se lo habían repetido, toda la
vida, en las numerosas clases de religión, en los sermones dados en las misas,
en muchas películas proyectadas durante Semana Santa, en permanentes
conversaciones cotidianas.
Después de cumplir 43 años de edad, me dediqué a leer, estudiar e
investigar el origen de las religiones y la vida y obra de algunos de sus
profetas, con énfasis en la investigación de la vida humana de Jesucristo. Ya
no me limité a leer la Biblia; necesité otras fuentes creíbles que me aportaran
más elementos de juicio para renovar mis creencias.
Actualmente, con 62 años de edad, recién cumplidos, estrenando el
calificativo de adulto mayor, gozando de mis facultades intelectuales en
plenitud y madurez, tengo otra creencia acorde a mi exhaustiva y ardua
investigación sobre la vida y obra de Jesucristo; y por supuesto, más de
acuerdo con mi edad. A veces no nos percatamos que somos adultos.
Con respeto manifiesto que es de humanos renovar creencias; lo venimos
haciendo y debemos seguir haciéndolo. En lo personal no me siento mal por haber
renovado mis creencias. Le invito a reflexionar sobre qué dicen los libros,
considerados sagrados, sobre la existencia de Dios.
Nota: Amigo
lector gracias por visitar este blog. Para continuar leyendo de acuerdo al
orden en que aparecen los temas en el folleto de la ICP, debe visitar, de
segundo, el blog titulado Nueva Teología en Mi lista de blog, y de tercero
Escritor por Mandato Divino.
Fecha de Nacimiento de la iglesia
En
honor a la verdad, todos los conocedores de la verdadera vida humana de
Jesucristo, dada a conocer en el libro VIDA OCULTA DE JESUCRISTO-CRISTIANISMO
PRIMIGENIO, debemos crear una
organización religiosa que rescate el cristianismo primigenio, auténtico, original de antes de compilarse el
Nuevo Testamento, que ocultó su vida y mensaje.
Como
es obvio, esa nueva iglesia debe llamarse CRISTIANISMO PRIMIGENIO, cuyo objetivo
principal es enseñar el mensaje completo, con la Biografía lo más completa
posible de Jesucristo.
Yo,
OMAR ORTIZ ESPARZA, Apóstol Omar, hijo de Dios, formalmente hoy viernes santo tres (3) de abril de 2015
invito a los pobladores de la Tierra, mujeres, hombres, niñas y niños, a participar de la nueva
iglesia que hoy se crea.
Quienes
lean y estudien dicho libro podrán entender el CREDO de la iglesia, que hoy viernes
santo de 2015, propongo.
CREDO DE LA IGLESIA CRISTIANISMO PRIMIGENIO (ICP)
Como devoto creyente en un Ser Supremo, que invoca la
inspiración divina, como persona respetuosa de todas las creencias religiosas,
como fundador de la nueva iglesia para el siglo XXI, esto es lo que yo creo:
1. CREO en un
SER SUPREMO, creador de todo cuanto existe, dentro de un proceso evolutivo.
2. CREO, al
igual que Jesucristo, que todos tenemos el mismo origen de creación y que, en
este sentido, todos somos Hijos de Dios, ángeles encarnados; por eso debemos
amarnos y vivir como hermanos carnales y espirituales para así construir un
mundo mejor.
3. CREO en la
oración como la mejor manera de comunicarnos con el Creador, y que a Él podemos
dirigirnos como un hijo habla con su padre, como nos lo enseñó Jesucristo con
el Padre Nuestro.
4. CREO que Krishna,
Moisés, Buda, Jesucristo, Mahoma, y demás profetas fueron elegidos por Dios
para darnos evangelios que manifiestan la voluntad divina, y que mediante
nuestra voluntad humana podemos construir el Reino de Dios en la Tierra.
5. CREO en la
existencia de ángeles, por lo tanto el ángel Sarén es un ángel portador de un
mandato divino.
6. CREO que el
Espíritu Santo nos ilumina dándonos poder y entendimiento de las cosas
profundas de Dios.
7. CREO que es
nuestra responsabilidad cuidar del planeta Tierra como el hogar de todos; y que
todos los pueblos y naciones son de Dios, sin preferencia alguna.
8. CREO que,
según las escrituras, Jesús no debía ni merecía morir en la cruz, y que es más
lógico pensar que existió un plan de Dios para salvarle de morir en un madero,
como morían los considerados malditos, en esa época.
9. CREO que la
cruz es un símbolo de la codicia, el egoísmo y la agresividad de los 31
sacerdotes del Sanedrín, que votaron unánimemente su crucifixión, en contra de
la voluntad de los otros 40, que no asistieron al complot de asesinato,
convocado por Caifás y Anás.
10. CREO que
Judas no traicionó al Maestro y que, por el contrario, tanto él como Jesucristo
fueron engañados por los jefes del Sanedrín; y que Judas se ahorcó porque no
soportó ver a Jesús en la cruz, y de ira por haber caído en el engaño.
11. CREO que
ninguno de los seguidores de Jesucristo, en el siglo I, deseó guardar la cruz y
el látigo, usados como instrumentos de tortura, como una forma de recordar a
tan grande e importante líder humanista pacifista, a tan espiritual hombre; que
con sus enseñanzas y acciones ayudó a darle un sentido sublime a la vida de
quienes le escucharon. Por el contrario, creo que todos rechazaron la
crucifixión de Jesucristo en un madero como un delito atroz, y consideraron a
la cruz como un símbolo de injusticia,
no merecedora de adoración.
12. CREO que a
Jesucristo le crucificaron por la vida que llevó y por la misión que cumplió
como un auténtico y sincero profeta Ungido por Dios, y no para condonar nuestros
pecados, pues esto va en contravía de un concepto acertado de justicia, tanto
humano como divino.
13. CREO que el
pecado es un acto deliberado y consciente de cada persona, que va en contra de
los preceptos de Dios y, por lo tanto, cada uno tiene que responder individual
o colectivamente, según sea el caso; y que es una gran ingenuidad pretender que
otro pague por nuestras culpas.
14. CREO que la
vida y mensaje de Jesucristo se conocerá mejor cuando se le reconozca como
humano, hijo de hombre, ungido (Cristo) por Dios.
15. CREO que
Jesucristo nunca dijo a sus seguidores que él era el mismísimo Dios, y su único
hijo.
16. CREO que
Jesucristo no volverá personalmente, con el mismo cuerpo, porque él fue el
producto de su momento histórico y sus circunstancias particulares de vida. Por
la FE CREO en la inmortalidad del espíritu y no en la resurrección de la carne.
17. CREO que
Jesús era casado con María Magdalena, quien era la coordinadora de las 12
mujeres, nombradas y ordenadas como Apóstoles. Jesucristo no fue machista.
18. CREO que
Jesús era el mayor de 9 hermanos, hijos del matrimonio de María y José, casados
cuando ella tenía 14 años y él 19.
19. CREO que
Jesucristo murió a edad avanzada en la India.
20. CREO que
Jesús había montado, en Betsaida, un campamento donde funcionaba un hospital,
desde donde salían brigadas de salud, con las cuales Jesús curaba a los
enfermos, y es por eso que salían a su encuentro, cuando visitaba las veredas.
21. CREO que
algunas curaciones parecieron milagrosas, pero no fueron milagros en todo el
sentido de la palabra.
22. CREO que
Jesucristo creó un movimiento político-religioso denominado Reino de Dios,
porque creía que todos somos Hijos de Dios, y de esta forma proponía establecer
el Reino de Dios en la Tierra, por eso estaba convencido que su Reino no era de
este mundo.
23. CREO que
Jesucristo, con su vida y obra extraordinaria, merece y debe ser recordado por
la humanidad, en Semana Santa; pero se debe hacer en debida forma, sin
atropellar la lógica y la razón, y sin proyectar películas fantasiosas y mentirosas. La
asistencia a misa y a los diferentes cultos cristianos, es una merecida forma
de recordarle y venerarle como un Ungido por Dios.
24. CREO que
debemos rechazar y censurar a los asesinos homo fóbicos, a los violadores
sexuales y a los corruptores de menores de edad.
25. CREO que Dios
da libertad a la intimidad, al disfrute sexual, sin prejuicios, sin
inhibiciones, sin falsos conceptos, dentro de una vida sexual activa sana y
libre, sin caer en el libertinaje o en la prostitución. Quien vive a Dios en su
interior, en nada le afecta sus preferencias sexuales, si éstas son dentro de
relaciones amorosas, fieles y respetuosas.
26. CREO que para
servir a Dios no se requiere ser soltero o practicar la abstinencia sexual o el
celibato.
27. Creo que ante
Dios y la sociedad, la comunidad LGBTI tiene derecho a la unión libre o en
matrimonio, y a la adopción de hijos.
28. Creo que so
pretexto de la FE no debemos creer en todo lo que se nos diga. El mundo entero
puede y debe incrementar la fe, esclarecida por verdades.
29. CREO en la
necesidad de pertenecer a la Iglesia Cristianismo Primigenio, para rescatar lo
que enseñaba el original, el auténtico cristianismo primigenio de antes del
Concilio de Nicea I, cuyo Credo fue impuesto de manera autoritaria por el
emperador Constantino I.
30. CREO que no
debemos seguir esperando a un Mesías, con poderes sobre naturales, bajando
entre las nubes en cuerpo astral, divino, eterno.
31. CREO que
ninguna persona, de manera individual, puede salvar al mundo. El mundo se salva
a sí mismo si logra establecer el Reino de Dios en la Tierra, como lo predicó
Jesucristo, predicación dada a conocer de manera amplia en el libro VIDA OCULTA
DE JESUCRISTO-CRISTIANISMO PRIMIGENIO, libro base del credo de la ICP.
32. CREO que lo
conocido como Sagradas Escrituras, son libros escritos por hombres bien
intencionados, no siempre justos. CREO que algunas de sus recomendaciones van
perdiendo vigencia, conforme avanza el proceso evolutivo biológico y cultural.
33. CREO que la
IGLESIA CRISTIANISMO PRIMIGENIO es necesaria para señalar el camino que todos
los pobladores de la Tierra debemos seguir, para ser salvos de una extinción,
por una Tercera Guerra Mundial, con armas nucleares, iniciada por rivalidad
entre religiones.
34. CREO en la
necesidad de una nueva concepción teológica y filosófica, para el progreso
material y espiritual de nuestra existencia.
“La gracia de Dios y nuestro hermano Jesucristo sea con
todos. Amen”